Enclavado en la sierra michoacana a una hora de Morelia, específicamente dentro del municipio de Salvador Escalante, este pueblo de herencia purépecha ha moldeado la preferencia entre sus visitantes a base de los fuertes martilleos de las manos mágicas y experimentadas de sus artesanos, quienes mantienen viva la tradición labrando artesanías en cobre, de ahí el nombre de esta comunidad cuya patrona es Santa Clara.

 

Fundado en 1553 por misioneros agustinos, el Pueblo Mágico de Santa Clara del Cobre en Michoacán, goza de tardes tan bronceadas como el brillante cobre que se transforma detrás de cada una de las casas de estilo colonial tan típico de la región. Su mayoría convertidas en talleres donde los secretos del oficio se pasan de generación en generación.

 

Sus amables habitantes, la belleza de sus plazas y gastronomía provocan recorrer en un fin de semana todos sus rincones, adentrándote en cada una de sus tradiciones y costumbres.

 

Hasta la fecha, el pueblo tiene en gran estima a Don Vasco de Quiroga, primer obispo del estado de Michoacán, quien ayudó a los maestros artesanos a mezclar sus conocimientos, heredados de sus raíces prehispánicas con las nuevas técnicas traídas por los colonizadores españoles, entre las que destacó el cincelado, siendo fundamental para la evolución de la elaboración de los trabajos en cobre.

 

Es en este lugar donde la religión y tradición se fusionaron con un armonioso resultado que encanta a todo el que pone un pie en él.

 

Santa Clara del Cobre se encuentra a tan sólo una hora de la ciudad de Morelia y a 20 minutos del Pueblo Mágico de Pátzcuaro. El verano es una de las mejores temporadas para visitarlo, aunque goza de excelente clima durante todo el año.