¡Conoce Michoacán con nosotros! PATZCUARO

A la orilla del lago que lleva el mismo nombre, se erige Pátzcuaro, un poblado de origen purépecha. Sus calles empedradas y cielo plagado de nubes blancas, han sembrado en el imaginario colectivo, una serie de cuadros que retratan la vida de su gente, sus balcones ataviados con macetas y al fondo sus balsas donde los pescadores regresan de sus jornadas.
 
Quien ha viajado al Pueblo Mágico de Pátzcuaro, Michoacán, en búsqueda de experiencias turísticas, ha regresado con el alma cambiada, producto de su cautivadora e inmaculada estampa de pueblo, donde la modernidad es solo una visitante que no tiene permitido obstruir el paso de las formas típicas de su trazo original.
 
En su gastronomía, destacan las truchas en escabeche y el caldo michi, preparados con la pesca del día. Además de los uchepos, los tamales favoritos entre los niños. Pero también, brilla el ingenio de sus artesanos, maestros en la alfarería, la talla en madera y el hierro forjado, este último puedes verlo en las rejas de los jardines e incluso en el mobiliario como sillas, mesas o cabeceras, que dan un toque único y elegante.
 
La distribución empinada de sus caminos, hace inevitable dirigir la vista a Pátzcuaro, lago y ribera que se impone para robarte dos o tres horas del día, dedicadas a la contemplación, a cerrar los ojos y escuchar a lo lejos el sonido melodioso del tarasco, el complejo y vivo idioma purépecha. Tan vivo como es en Pátzcuaro el Día de Muertos, que año con año es imán de curiosos y apasionados de esta festividad mexicana, de la que hablaremos más adelante.
 
Es posible llegar a Pátzcuaro por tierra desde la ciudad de Morelia en menos de una hora. El clima de este Pueblo Mágico es agradable durante todo el año por lo que cualquier temporada es buena para visitarlo. Sin embargo, si no quieres perderte las festividades de muertos, te recomendamos viajes los últimos días de octubre y hasta el 3 de noviembre.